martes, 22 de diciembre de 2020

Nuevo viaje

 Ricardo Garanda

2020


Flota mi espíritu

en un océano revuelto

en cruces de corrientes salvajes,

mientras mis manos

posan en tu laguna piel.

Dejo la estación y subo al tren

de un nuevo viaje.

a los parajes de miel.

 


miércoles, 11 de noviembre de 2020

El miedo se impuso

 

Ricardo GAranda

Casabas 2020


Pude hacer un poema para parar el mundo

pero no lo hice, me dio miedo.

Pude gritar fuerte para que el mundo parara

pero no me atreví y el miedo se impuso.

Pude gritar fuerte

para que parara el mundo,

pero no lo hice,

me dio miedo.

Pude plantarme y decir basta

pero continué

con lo fácil del día

y el miedo duró una semana más.

Pude hacer un poema

o contar una historia

para parar el mundo

pero no me atreví

y el miedo se impuso.

 


domingo, 25 de octubre de 2020

Niño Lágrima


Ricardo GAranda

Madrid, 251017

 

Lágrima que para regato suma,

riachuelo hasta arroyo

con vocación de rio

que avanza la lágrima

exhibiendo silueta

de agua o bruma

hasta la mar o la nube,

una inmensa, la otra inquieta.

 

Rio fuerte adulto

que duele heridas

y cura llantos.

Antes adolescente arroyo

que aprende-piensa

que habla-enseña.

Antes lágrima niño que despierta

un nuevo intento del azar.

Y antes sólo un sueño

del que este niño nació

en esa dura piedra

dónde otra lágrima

resbaló a la Mar

y desde la Mar volvió.

 


 

lunes, 14 de septiembre de 2020

Hay un pájaro en mi salón




Ricardo GAranda

Casabas. 310820. 

Se mueve, avanza, desliza sus patitas
por el suelo de parquet
duda, moviendo la cabeza, tuerce el cuello,
mira, me mira, pregunta.

Hay un pájaro en el salón de mi casa
que tuerce la cabeza
y me mira preguntando: ¿Por qué?
Yo le miro, imito su movimiento de cuello
y le respondo: No sé.



domingo, 26 de julio de 2020

La parte limpia


Ricardo GAranda 


Si existiera un alma

estaría al otro lado del sol.

Allí en la parte limpia

de mi visión.


domingo, 7 de junio de 2020

Poeta


Ricardo GAranda

(Casabas, 030320)


Siempre he sido poeta cuando he sido angustia
en el vacío de nadie, de nada.

Crucé los mares enlazando las lianas
que colgaban de las estrellas
en aquella playa de Sada.
Viví mi sueño
sin saber si era vida o mentira
y lo hice verdad en mi poesía

Luché con el grito
y con las jardineras urbanas,
y mi poesía, también con mi poesía.
Cambié en mis cuadernos
mil veces los mundos
con comas donde me imponían puntos,
tapando grises con rojos.

Canté las letras
prohibidas por los verdugos
e inventé, yo también,
su orden en la palabra Libertad.
Miré de frente y de reojo,
agucé el oído unas veces,
otras me hice el sordo
bien anclado en mi vanidad.

Sentí mil veces en mi piel
el desastre del silencio tras el ruido,
el profundo silencio
tras el mucho ruido.
Conocí el amor con ansias de eternidad
y mi poesía asumió la ausencia,
las distancias.

Y morí con mis muertos,
tuve que hacer reclasificaciones
en el terreno de mis espacios
para ampliar el Paraíso  de sus memorias.

Si cruzasteis los mares desde la arena,
si vivisteis el sueño,
si luchasteis por limpiar el camino,
si cambiasteis letras y colores,
si mirasteis el sendero la noche de la luna completa,
si conocisteis el amor que trasforma en sueño el tedio,
si moristeis con el dolor de los muertos,
si fuisteis instrumento creador de poesía,
no hay duda, sois como soy yo: Poeta.
Y ya os lo digo: no hay remedio.



miércoles, 6 de mayo de 2020

Parálisis


Ricardo GAranda
Casabas, quincuagésimo noveno día de la época del Virus

El círculo me sitúa en el mismo sitio,
no enseñé nada hoy y ningún maestro
me sorprendió con un nuevo conocimiento,
la muerte da sus cifras parecidas a las de ayer
augurando mejoras para mañana,
han de decirnos qué hemos de hacer
mientras existan los números de la pandemia.

Los amores se congelaron y las edades también,
se congeló el pensamiento sin escape,
entre morir o encerrarse
en la impaciencia del no hacer
del no girar, del no correr.

Y sin movimiento no se crea energía,
somos máquinas paradas, inútiles
porque unas invisibles motas
se nos colaron en los engranajes
diseñados para avanzar,
nos vence una mierda en forma de corona.

Es una parálisis que ni soñar nos deja,
solo contar muertos y minutos encerrados
con nuestro espíritu en pleno coma.



domingo, 3 de mayo de 2020

Cinco de mayo





Ricardo GAranda

Casabas, 050520
Quincuagésimo octavo día de la época del Virus.





Cinco de Mayo del año del Virus,
tampoco este año la primavera sabe qué hacer,
si vieras la vida intentarías defenderla
aunque fuese contándola del revés.
Por eso hoy subí a la plataforma de la noria
y miré a la sierra
y miré a ese firmamento azul
por encima de la sierra,
por dónde tu viniste, hacia el sur,
y pensé que podía verte y miré
para celebrar contigo en nuestra memoria.

Aunque ya no sumemos
los años de dos en dos en Mayo,
si al menos para quererte
un poco más, un año más
en este mundo que se volvió loco.
Pero miro y callo
porque no puedo verte,
ni sentirte. Y tú a mi tampoco.

Alzaré mi copa en cualquier caso
y si en el sur, o si en el norte,
si en una amanecida o en un ocaso,
una sonrisa tuya
vuela despacio
mi brindis habrá llegado
y tú cumplirás de nuevo tus años.



domingo, 26 de abril de 2020

El pájaro que me mira y trina


Ricardo GAranda
Casabas, cuadragésimo sexto día de los tiempos del Virus


Ese pájaro me mira y yo no sé qué hacer,
No me llega mi limitado talento.
Es el mirlo de cuello blanco y me mira,
disimulo, no sé qué debo hacer.
El está afuera y yo adentro,
el puede volar y yo ni correr,
el puede trinar y trina y yo ni cantar intento.

Ese pájaro me mira y no sé qué decirle.
Es el mirlo de cuello blanco
Me mira y yo le miro.
Me animo: ¿de dónde vienes?
Y el pájaro que me mira, trina.
Me siento ridículo y a más preguntas no me atrevo,
porque si le pregunto ¿de dónde eres?
quedará cerrado el círculo trinando de risa

Me atrae este pájaro que no entiendo,
tampoco él me entenderá pero me verá raro
él puede volar, es libre ¡caray!,
ha de entender mis quejas,
sería justo un temporal trueque:
su trino por mi spotify,
su universo por mis rejas,
sus alas por mis redes
su plumaje que a volar aspira
por mis sueños sin final.

Pero yo no sé trinar
aunque ese pájaro me mira…



miércoles, 25 de marzo de 2020

Alegre


Ricardo GAranda (301219)


Explosiona el ahora con la pólvora casi antigua
con una fuerza que ya no hiere
y el gobierno inestable de mi vida
se acelera, y comienza a reciclar sueños en nuevos envases
que han de albergar magníficas historias, batallas vencibles,
alegres como ella quiere.

Cuando todo es ganar ya el dolor no duele,
cuando ya tocaste suelo y duelo hasta saciarte
cuando el rayo de luz está ahí, a tu lado y dice ¡venga, hazlo!
Vas tras él, es tu rayo, el que no veías, y se mueve.
Es también su rayo y brilla de escándalo.
Alegre, como ella quiere.



lunes, 10 de febrero de 2020

Buscar en el Infinito

Ricardo GAranda
(231219)


Esperar el infinito y reiniciarlo cada mañana
con tu mano en mi mano.
Quedarnos quietos con nuestra poesía
mirándonos a los ojos, tan cerca uno del otro
que nos sentimos sin vernos, solo los ojos.

martes, 7 de enero de 2020

Tú lo sabes, Loco.


         Ricardo GAranda 
         (211119)


Oye Loco,
si tú quisieras aceptar mi reto y explicarme
con qué materia humana se fabrica ese gesto.

Anímate, loco
y cuéntame como esos ojos
me inmovilizan cautivo en un severo embalaje
cuando ni siquiera para poder seguir vivo,
conocía yo donde estaban mis engranajes.

jueves, 2 de enero de 2020

Se me atasca un sueño


          Ricardo Garanda 
            (14-8-2015)



Murallas de metal,
barreras en el mundo, para el mundo,
del mundo:
             Tu naciste más abajo,
             nada te sobra si todo es letal
¿Dónde está de verdad el Muro?