Ricardo Garanda Rojas
Puerto de Vega, 141215
No se llevó el
agua sus palabras
a los centros
del Océano
ni devolvió
silencios.
No quiso ese
fondo
ocultar la
decepción y el miedo
y las repartió
por las costas del mundo
para quien quiera
oírlas,
entenderlas, llorarlas
y reprochárselo
al mismo cielo.