(211119)
Oye Loco,
si
tú quisieras aceptar mi reto y explicarme
con
qué materia humana se fabrica ese gesto.
Anímate,
loco
y
cuéntame como esos ojos
me
inmovilizan cautivo en un severo embalaje
cuando
ni siquiera para poder seguir vivo,
conocía
yo donde estaban mis engranajes.
Cuéntame,
Loco,
de
qué sueño sale ese movimiento mágico de los labios
que
transfigura mi cuerpo ardiendo poco a poco.
Escucha
Loco,
tú
sabes que es como una lluvia salvaje
que
arrastra miserias por el suelo y a mí
empapando
mi duelo ya cansado de peajes.
Sabes
Loco
que,
despertando mis olvidados anhelos,
es
como un rayo de sol atravesando el velo
y
deshaciendo en su contacto la nieve de mi invierno.
Mira
Loco,
no
me engañes,
quiero
saber por qué vuelvo a soñar,
y
tú, loco, yo sé que tú lo sabes.
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