Fotografia de J.L. Romero. |
Ricardo GAranda
Casabas, 26-11-2018
A veces es cierto que hay sombras
ocultando
nuestros pasos.
Cierto
es también
que,
a veces, esas sombras
no
son nuestras
sino
de otros cuerpos
obsesionados
con tapar
nuestros
logrados sueños:
sus lamentos de hienas.
Dará
igual de qué cuerpos
sean
las oscuras sombras:
si nuestras o ajenas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario